El Juego de las Sillas y el Tratado de la Vergüenza

Lo más triste es que existían unos Pergaminos Sagrados (La Directiva de 1999/70/CE), consensuados y ratificados por todos los reinos de Europa desde hacía más de 25 años. El objetivo de estos era mejorar y proteger la calidad laboral de los escuderos. Pero el Representante del Reino y los nobles gobernantes locales (Administraciones públicas) los habían mantenido escondidos en un lugar oscuro, ignorándolos deliberadamente para continuar con el abuso.

Al Gran Tribunal de Europa (TJUE), garante de los Pergaminos Sagrados, le hicieron conocedor (C-725/21 –13 junio 2024) de lo que ocurría en el Reino y, reaccionando con furia, se pronunció:
—Habéis estado ignorando los Pergaminos Sagrados durante décadas y esto tiene que acabar. Debéis aplicarlos. Responder como abusadores. Readmitir a los escuderos expulsados. Y nombrar caballeros a todos los abusados sin excepción. De lo contrario, se tomarán medidas.

El Representante del Reino de España, ansioso por recibir los tesoros ofrecidos por Europa (Reglamento (UE) 2021/241), se comprometió a reducir al 8% el número de escuderos y escuderas.

El Representante del Reino de España, junto a los Gremios (Sindicatos), idearon una falsa solución: «El Juego de las Sillas» (Ley 20/2021). Y delegaron a cada noble gobernante local la organización y normas de este juego. Se hizo llamamiento a los escuderos y escuderas en todo el Reino (más de 800.000 personas, de las cuales el 70% son mujeres en riesgo de exclusión social).

En cada uno de los poblados del Reino se montó un escenario en la Plaza Mayor donde enormes telones de terciopelo cubrían la solución prometida. Los telones cayeron y los nobles gobernantes locales anunciaron:

—¡Aquí tenéis vuestra estabilidad!

Lo que vieron les heló la sangre. No había sillas suficientes para todos. Como ejemplo, en uno de estos poblados se presentaron aproximadamente 1.200 escuderos y escuderas para 54 sillas.

—¿Y el resto? —preguntaron desconcertados.

—¡Que empiece la lucha! —dijeron los nobles gobernantes con indiferencia. —

Y para hacerlo más interesante, hemos convocado a todos vuestros iguales de todos los poblados vecinos.

Fue entonces cuando se desató la locura en estos Juegos. Los escuderos y escuderas, que durante años habían sido hermanos y hermanas y se habían cubierto las guardias, se miraron con terror y desesperación. Obligados por los nobles gobernantes locales, tuvieron que luchar entre ellos y a la vez contra los forasteros por una de esas pocas sillas.

Lo más denigrante fue que, mientras se desarrollaba la carnicería, el Representante del Reino de España y los Gremios (Sindicatos) se regocijaban viendo el espectáculo mientras únicamente hablaban de «Plazas» y jamás de «Personas«. Los trataban como piezas sacrificables en un tablero cruel.

Al finalizar la gran batalla, el polvo se asentó y se pudo ver por fin la imagen dantesca de la masacre: unos pocos escuderos sentados en las sillas de oro y el resto desamparados, decepcionados, abatidos, con miedo y sin ninguna esperanza.
El Representante del Reino de España, de forma condescendiente, dijo a los derrotados:
—Tomad esta bolsita de monedas (20 días de sueldo por año) y marchad.
El acontecimiento, como no podía ser de otra manera, llegó a oídos del Gran Consejo de Europa (UE), quien, viendo la reincidencia y terrible injusticia cometida en el Reino de España, entró en cólera y enfadado le dijo:
—¡Esa miserable e insignificante “propina” no castiga vuestro abuso y engaño durante todos estos años, no habéis cumplido con el pacto! (reducir al 8% de la temporalidad). Ateneos a las consecuencias.

Capítulo III

Como castigo a tal desobediencia, el Gran Consejo congeló e inmovilizó parte del tan codiciado tesoro (de los Fondos Europeos, 627 millones de euros). Fue entonces cuando los Clanes Aliados (socios de coalición) se rebelaron y, de entre ellos, dos dieron un paso al frente (JxCat-JUNTS y Podemos) en esta cruzada, entregándole al Representante del Reino de España un Pergamino de Salvación (JxCat-JUNTS (modificación enmienda) y Podemos) diciendo:

—Firmad esto. Convertid a los escuderos y escuderas en ‘caballeros a extinguir‘ y, lo más importante, abrid las puertas a los hermanos y hermanas expulsados en los Juegos y readmitidlos para sanar su dolor. Es la única forma de recuperar el tesoro inmovilizado de Europa, evitar futuras sanciones, salvar a la gente y lo poco que quede de vuestro honor.

Pero el Representante del Reino de España, con una frialdad aterradora, miró el pergamino y dijo: —¡Jamás! Nuestra ley suprema (artículo 103.3 de la Constitución Española) vale más que las personas. Prefiero perder el tesoro y sacrificar a los escuderos y escuderas antes que rectificar. Tengo claro que el Gran consejo Europeo actuará de forma contundente ya sea contra mi o contra los que están por venir, Tengo claro las consecuencias económicas y que la credibilidad del Reino de España quedarán muy mermadas causadas por mis actos e irresponsabilidad.

Aún así el representante del Gobierno de España volvió a mirar el pergamino una ultima vez, antes de romperlo en la cara de los Clanes aliados.

Como estocada final, el Representante del Reino, tras reunirse en secreto con los Tres Gremios Traidores(Sindicatos) y firmar el «Tratado de la Vergüenza», hace saber que en él se repartirá oro entre los caballeros, pero en este tratado han dejado vendidos y fuera a los cientos de miles de escuderos y escuderas en abuso, dando vía libre para expulsarlos y sustituirlos por otros nuevos.

El miedo de los escuderos y escuderas tras reiterados abusos ha pasado a ser furia, pura furia de batalla. Hartos de ser invisibles, traicionados por el Representante del Reino de España, Nobles Gobernantes Locales, Gremios y Tribunales del Reino, han convocado a todos sus compañeros para que el próximo martes 9 de diciembre, hagan frente ante las Puertas del Gran Consejo. (Congreso).

Moraleja de la historia: El cuento termina con una advertencia de guerra: Si te quitan tu silla y aceptas la bolsita de monedas en silencio, admites tu derrota y desapareces. 

Pero si te unes a tus hermanos y hermanas tanto el día 9 como los venideros, Alzas la voz contra todos ellos y exiges que acaten de una vez por todas los Pergaminos Sagrados que llevan más de 25 años ignorando, podremos mantener la esperanza viva y la dignidad intacta.